Argumento Literal o Gramatical
Se alude cuando el intérprete de una disposición normativa elige uno de los significados entre los posibles que tiene la misma. Cuando se habla de significados posibles nos referimos al número de sentidos que puede tener esa disposición teniendo en cuenta los problemas derivados del lenguaje (ambigüedades y vaguedades). Serían posibles significados todos aquellos que no sean incompatibles con las reglas semánticas, sintácticas y pragmáticas.
El argumento literal vale para delimitar cuáles son las interpretaciones posibles de un término o expresión normativa, no para justificar la elección de una de ellas. No resuelve la opción interpretativa.
Argumento Subjetivo o Voluntarístico
Toma como criterio la voluntad del legislador. Este argumento es válido en los sistemas constitucionales o democráticos, ya que el legislador es legitimado y aceptado por su legitimidad y, por lo tanto, existe la idea de obedecer su voluntad precisamente por esa legitimidad política que le da el ser el representante popular.
El criterio entró en desuso después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se siguieron aplicando las leyes creadas durante el nazismo, al no ser el legislador ya legítimo y resultaba absurdo saber cuáles eran sus propósitos cuando se había cambiado el sistema político en su totalidad. Para probar la voluntad del legislador, se puede acudir a datos históricos como trabajos preparatorios. Si los indicios históricos son convincentes, el argumento estará bien utilizado. Existen dos variantes:
- El subjetivo-sistemático: lo que quiso decir al redactar la norma en sus términos.
- El subjetivo-teleológico: lo que quiso conseguir con ella, el fin.
Argumento Teleológico
Diferente del subjetivo-teleológico. Es un criterio de interpretación que pone como referencia para la elección entre interpretaciones posibles la finalidad de la norma, pero viéndola desde el sentir, los presupuestos y las necesidades de la sociedad actual de hoy, en el momento de aplicarla. Se trata de tener en consideración el objetivo con el que el legislador de nuestro tiempo dictaría un precepto así. Si la norma es reciente y se alega que la interpretación escogida de entre las posibles es la que más se adecua al fin que la misma persigue, la justificación se puede buscar en los mismos motivos de la ley o en el título propio. Tendría un resultado típico: por las razones r1, r2, r3… rn en fin de N es F y por las razones ra, rb, rc se estima que la norma N interpretada en el sentido S1, verá mejor cumplido su fin que si se interpreta en el sentido S2.
Excepciones a la Interpretación Literal
Existen unas excepciones que justifican una interpretación de la ley que se aparte de lo dicho por ella:
- Cuando esa interpretación es más acorde a los principios constitucionales.
- Cuando el argumento se usa para justificar que la aplicación de otra interpretación más ajustada a la letra de la ley daría como consecuencia un resultado absurdo.
- El argumento se usa para justificar que, excepcionalmente, se aplique una norma a un caso cuyo supuesto de hecho no entraría en el de la norma de acuerdo con el sentido literal de la misma.
Argumento Absurdo
Es una REGLA y no un criterio. Justifica una excepción a la norma. Se sostiene afirmando que la interpretación S de la norma traería como consecuencia un resultado reñido con el sentido común. No se trata de alegar que un resultado es injusto, sino de indicar que no sirve para resolver conflictos, sino para crear una situación inverosímil.
Argumentos Sistemáticos
Justifican el significado de una norma teniendo en cuenta su ubicación y el sentido de otras normas. Se sustenta en la coherencia del sistema jurídico con cuatro variantes:
- Argumento lógico-sistemático: sirve para excluir una interpretación entre las posibles que tiene una disposición normativa.
- Argumento topográfico: indica que hay que dar a la norma el significado que deriva dentro del cuerpo legal determinado o de una determinada parte del cuerpo legal.
- Argumento sistemático-lingüístico: interpretación a la norma jurídica justificando la misma sobre la base de datos y referencias contenidas en otras normas del mismo sistema jurídico.
- Argumento sistemático-material: interpreta una norma teniendo en cuenta el significado que tienen el resto de normas que regulan la misma materia.
Argumentos Creativos
Sirven para justificar la resolución aplicando una normativa no existente en el ordenamiento jurídico. Se usan en dos casos: cuando hay una laguna jurídica o cuando, pese a existir una norma de derecho positivo, se estima que no es justo o conveniente aplicarla y se reemplaza por otra que se considere mejor para ese supuesto. Argumentos creativos más utilizados: analogía (argumento analógico), argumento a fortiori y laguna axiológica (iuspositivistas, iusmoralistas).