El Tribunal de la Inquisición Española: Orígenes, Evolución y Decadencia

El Tribunal de la Inquisición Española

Orígenes en la Edad Media y Evolución en la Edad Moderna

El Tribunal de la Inquisición Medieval fue establecido para luchar contra las herejías procedentes de Europa, sobre todo la de los albigenses, esta herejía se extendió mucho en la Edad Media. En la Edad Media, este tribunal no fue nunca independiente, sino que se encontraba sometido a los tribunales ordinarios. Va a ser en la Edad Moderna cuando se desarrolle este tribunal.

Cuando los Reyes Católicos deciden actuar contra los judíos se ven obligados a reorganizar ese tribunal. La Inquisición española se establece en todos los reinos de la monarquía separada de los tribunales ordinarios y sometida a la corona como un departamento de Estado. Los Reyes Católicos solicitan al papa Sixto IV la facultad de nombrar a los inquisidores. El papa cede y permite que los reyes católicos nombren 2 o 3 inquisidores que se ocupen de los casos de herejía y que puedan sancionar a los herejes con las penas previstas para estos casos tanto en la legislación canónica como en la civil.

En el año 1483, los Reyes Católicos nombran, con autorización del papa, un inquisidor general que va a tener jurisdicción sobre todos los tribunales; este cargo recae en Torquemada. Sería en este momento cuando se constituye el Consejo de la Suprema y General Inquisición. Torquemada redacta un código en el que se contienen las normas procesales con el que se trata de dar uniformidad al procedimiento.

La Inquisición española, también llamada Tribunal del Santo Oficio, tuvo 3 frentes principales:

  • Los falsos conversos judíos.
  • Los cristianos sospechosos de luteranismo.
  • Falsos conversos moriscos.

Características Generales

  • Se encuentra sujeta a la corona dependiendo del Consejo de la Inquisición.
  • Se organizaba en una completa red de tribunales que cubrían todos los territorios de la monarquía. Estos tribunales estaban formados por 2 inquisidores, un asesor, un alguacil y un fiscal.
  • La financiación de este tribunal depende del dinero que se obtenía con las multas y con las confiscaciones de bienes de los condenados.

En cuanto a los delitos en los que la inquisición era competente, destaca la herejía, la poligamia, el concubinato de clérigos, la blasfemia, brujería, usura, adulterio, el robo de objetos sagrados o la solicitación.

Penas impuestas por este tribunal: muerte, inhabilitación para cargo público, la privación de títulos, confiscación de bienes, pérdida de derechos hereditarios, multas, excomunión o destierro.

Procedimiento

En cuanto al procedimiento, comenzaba con el llamado periodo de gracia. Cuando los inquisidores llegaban a una localidad, establecían dicho periodo, que era de 30 o 40 días, y en este periodo se podía presentar cualquiera presuntamente culpable y entonces no era condenado a una pena grave.

A partir del año 1500, este periodo se suprime y se sustituye por edictos por los que los inquisidores indican la obligación de denunciar a todos los sospechosos bajo pena de excomunión.

Antes de detener al sospechoso, el caso se llevaba a una junta de teólogos que se encargaban de determinar si existía o no delito. Estos teólogos se llaman calificadores. Si estos teólogos consideraban que había delitos, el fiscal emitía la orden de arresto. El arresto iba acompañado de la confiscación de bienes que servía para mantener al reo y para pagar las costas judiciales.

Las prisiones de la Inquisición no eran diferentes de la de la época ni tampoco era excepcional la tortura. En el procedimiento de la inquisición, sin embargo, sí que era secreta la denuncia y esto sí que originaba mayores abusos en comparación con el proceso ordinario.

La persona era detenida y no se le comunicaba la causa de su detención, sino que el fiscal y los inquisidores le indicaban que sondease su conciencia 3 veces. Y la tercera vez iba acompañada de una advertencia de que el fiscal presentaría una acusación, por lo que era mejor que confesase libremente.

Cuando el fiscal presenta la acusación, el detenido debe responder de forma inmediata. Tenía como medios de defensa llamar a testigos favorables, demostrar su enemistad con los que le habían acusado y también podía alegar atenuantes como embriaguez, locura o extrema juventud.

El proceso se estructuraba en varias audiencias en la que ambas partes defendían sus posturas. Después, el caso queda visto para sentencia. La sentencia se podía apelar ante el consejo y ante el papa. Una vez dictada la sentencia condenatoria, tenía lugar el llamado auto de fe.

El auto de fe era una solemne confesión del condenado en un lugar público y acompañado de las órdenes religiosas y de representantes de la nobleza y de la corporación municipal. Si no había sido condenado a muerte, llevaba un San Benito amarillo con 2 cruces y si la condena era a muerte, el San Benito llevaba demonios y llamas. La ejecución tenía lugar en la hoguera, pero primero se le daba muerte con un garrote. Desde el punto de vista de la Inquisición, este castigo se considera una penitencia.

Decadencia y Extinción de la Inquisición Española

En el Siglo XVIII se inicia la decadencia de la Inquisición española; en este momento, prácticamente se dedicaba solo a la censura de libros y además con poca eficacia porque los intelectuales influyentes obtenían permisos para tener libros prohibidos y esto hizo que hubiese un activo contrabando. En el año 1813, las Cortes de Cádiz abolieron el Santo Oficio. Fernando VII lo restablece en 1814 y sería definitivamente abolido por un decreto de 15 de Julio de 1834.

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