Explorando las Vanguardias Artísticas del Siglo XX: Expresionismo, Futurismo, Cubismo, Dadaísmo y Surrealismo

Las Vanguardias Artísticas del Siglo XX

La aparición de las vanguardias no puede entenderse sin la influencia de la Generación del 14 y del Novecentismo. Este movimiento cultural se opone al ochocientos, centrándose en el racionalismo, el antirromanticismo y la defensa del «arte puro» (como plasma Ortega y Gasset en La deshumanización del arte). Sigue la premisa juanramoniana de crear para «la inmensa minoría». Destacan intelectuales como Gregorio Marañón, Manuel Azaña, Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró, entre otros.
El término «vanguardia» proviene de un vocablo militar que incita al riesgo y, como consecuencia, a la innovación. Las vanguardias son distintos movimientos artísticos efímeros que surgen en el periodo de entreguerras con un conjunto de características comunes: presentan un deseo de inconformismo y de renovación que muestra hostilidad hacia la tradición; un afán provocador (actitudes insolentes que desprecian al gran público); buscan un arte autónomo y algunas de ellas acaban desarrollando, con el paso del tiempo, un proceso de rehumanización.

Expresionismo

El expresionismo surge en Alemania, aunque se extiende por Centroeuropa y los países nórdicos a través de obras y su manifiesto. Se caracteriza por el uso de la deformación (sombras y uso de colores en cine y pintura) para manifestar el interior grotesco y caricaturizado de los personajes. El esperpento de Valle-Inclán se ve influido por este movimiento, en el que destaca, en literatura, La metamorfosis de Kafka; en cine, Nosferatu de Murnau; y El grito, de Edvard Munch, en pintura.

Futurismo

El futurismo tiene origen en Italia y es Tommaso Marinetti quien escribe y publica el manifiesto con el que se dan a conocer sus características. El gusto por la modernidad (el deporte, el tranvía o el automóvil) se manifiesta en la premisa «un automóvil de carreras es más bello que la Victoria de Samotracia». La defensa de la guerra y la violencia lo llevaría, en ciertos aspectos, a relacionarse con el fascismo. En España, Alberti o Salinas cultivarían este movimiento en «Madrigal al billete de tranvía» y «Oda a la bombilla», respectivamente. En la sintaxis se aprecia un uso libre de la misma y un gusto por eliminar los adjetivos y usar los verbos en infinitivo.

Cubismo

El cubismo se extiende desde Francia, gracias nuevamente a un manifiesto, y refleja el gusto por los distintos puntos de vista. En pintura se manifiesta con la yuxtaposición de planos (Picasso); en literatura, Apollinaire es uno de sus autores destacados y las técnicas literarias más destacadas son el caligrama o el collage. El cubismo literario procede del pictórico, pero en literatura tuvo un desarrollo efímero.

Dadaísmo

El dadaísmo surge en Zúrich y proviene del término «dadá», sonido asemejado al balbuceo de un bebé, con el que se pretende acabar con un lenguaje ordinario. Es Tristán Tzara quien expande las ideas basadas en una escritura automática y en el empleo del cadáver exquisito con el fin de desatar el pensamiento. Serán los rescoldos de este movimiento los que darán forma al surrealismo.

Surrealismo

El surrealismo (Francia) es el ismo que más desarrollo tuvo en España y su expansión se da gracias a André Breton. Sus características principales son: el rechazo de la razón para centrarse en lo onírico (sueños), el subconsciente y, de este modo, conseguir una imagen visionaria. Hacen uso de la escritura automática y del verso libre, así como la cosificación para mostrar la deshumanización de la sociedad contemporánea. Las teorías sobre la interpretación de los sueños de Freud fueron determinantes en sus inicios y en los años treinta sufrió un proceso de rehumanización, especialmente en la obra de los autores del 27. En cine, destaca Buñuel; en pintura, Dalí; en literatura, Lorca (Poeta en Nueva York), Alberti (Sobre los ángeles) y Vicente Aleixandre (Espadas como labios o Sombra del paraíso).

Vanguardias en la Literatura Hispánica

En la literatura hispánica surgen tres corrientes vanguardistas:
  • Creacionismo: Su impulsor es el chileno Vicente Huidobro, quien pretende «hacer un poema como la naturaleza hace un árbol», a partir de un arte autónomo, como consigue Gerardo Diego en Imagen o Manual de espumas.
  • Ultraísmo: Es un movimiento ecléctico, es decir, tiene influencia de otros, y también adquiere importancia en Argentina con la figura de Borges. Rafael Cansinos y Guillermo de Torre son dos de sus representantes.
  • Ramonismo: Recibe su nombre por Ramón Gómez de la Serna, el cual tuvo importancia por la combinación del humor y la metáfora en las greguerías que inventó.

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