John Locke
John Locke, filósofo inglés nacido en 1632, presenta una evolución en su pensamiento filosófico. Inicialmente, defendió corrientes voluntaristas, pero posteriormente adoptó tesis racionalistas.
Nos centraremos en las tesis racionalistas de Locke, que conciben la Ley Natural como expresión de la razón, y no como resultado de la voluntad de un legislador supremo.
Locke escribió dos tratados sobre el Gobierno Civil, relacionados entre sí. Parte de la crítica a los regímenes absolutistas (la monarquía absoluta del Antiguo Régimen) y defiende un modelo parlamentario (un Estado con una asamblea parlamentaria, elegida por sufragio, ya sea restringido o universal).
El Derecho al Poder
El argumento de Locke se centra en establecer quién tiene derecho al poder. Esta es la cuestión fundamental. En el estado de naturaleza, el poder reside en el propio hombre. La fuente del poder político es la ley natural. Sin embargo, este estado de naturaleza es una ficción utilizada para el discurso argumentativo.
En el Estado de la Naturaleza, el hombre se encuentra:
- En un estado de perfecta libertad en la regulación de sus acciones, bienes y persona, dentro de los límites de la ley natural. Es decir, el hombre es libre para actuar, siempre que no contradiga la ley natural (por ejemplo, atentar contra la propia vida).
- En un estado de igualdad, donde todos los poderes y jurisdicciones son recíprocos. Todos son iguales y, por tanto, existe un equilibrio.
El Estado de la Naturaleza es un estado de armonía, pero los conflictos pueden romper esa armonía. En tal caso, el derecho al poder se quiebra, y puede surgir una espiral de poder sobre otro, o indefensión.
El Contrato Social
Por ello, el hombre decide entrar en el contrato social. Ante los conflictos, es mejor firmar un contrato social en el que cada uno cede parte de sus libertades y su derecho a la fuerza. Todos los asociados ceden su poder al Estado, que monopoliza el uso legítimo de la fuerza. Así, el poder político está legitimado por haber sido elegido por los ciudadanos (mediante un proceso democrático).
Este es el origen de la sociedad y del Derecho. El Derecho no evitará los conflictos, pero regulará qué ocurre cuando surgen. Por la propia naturaleza del hombre, se hace necesario firmar un contrato social, por el que el hombre se somete a la sociedad civil. Esta sociedad civil contará con un poder legislativo que dicte leyes para regular la sociedad.
Ley Positiva
La ley tiene su origen en el consenso ciudadano. El contrato social crea las leyes. Aunque no todos los ciudadanos participan en todas las leyes, se articula un poder legislativo democrático que representa los intereses del ciudadano, haciendo que la ley sea una expresión de la voluntad general (a diferencia de Hobbes, para quien la ley es el dictado de un poder absoluto). La ley positiva reconoce y garantiza la ley natural (los derechos naturales subjetivos). Se positivizan los derechos naturales subjetivos: propiedad, libertad, igualdad, etc., como los de la declaración francesa.
Es una ley posibilitadora. No impide que el hombre haga cosas, sino que reconoce sus derechos para protegerlos.
Poder Legislativo
El poder legislativo, elegido democráticamente, está limitado por la garantía de las libertades fundamentales, es decir, por los derechos humanos. Al legislar, no puede vulnerar el derecho natural (los derechos subjetivos humanos). Además, debe cumplir con los siguientes aspectos:
- Las leyes deben ser generales, promulgadas (públicas) y estables.
- Prohibición de expropiar sin consentimiento, salvo por justa causa y con precio compensatorio.
- Debe haber jueces pre-constituidos y públicamente investidos de autoridad.
- No se puede ceder la facultad de legislar (menos a un órgano unipersonal).
Revocación
El poder legislativo debe ser estable, y es válido mientras el contrato social sea válido. Sin embargo, hay circunstancias que invalidan el poder legislativo:
- Conquista por un agresor externo, consecuencia de una guerra injusta. El poder legislativo no sería elegido por los asociados y, por tanto, no sería válido.
- Usurpación o conquista interna.
- Tiranía.
- Disolución del Gobierno/Quiebra de la separación de poderes.